Atico (h.101-177), de Maratón. Acentuó todavía más la actitud de su maestro, oponiéndose al eclecticismo y haciendo resaltar la diferencia entre el platonismo y el aristotelismo. Platón enseña que el mundo fue creado por Dios; Aristóteles dice que es eterno. Platón enseña la Providencia; Aristóteles la niega. Platón enseña la inmortalidad del alma; Aristóteles la niega, o por lo menos no la enseña claramente. La Moral de Platón es desinteresada y se contenta con la virtud como premio para la virtud. Aristóteles requiere además cierto número de bienes materiales. No obstante, prefiere la metrio-patía aristotélica a la apatía estoica. Identificaba el Bien con el Demiurgo y pone las Ideas en la inteligencia divina. Comentó el Fedro y el Timeo1.
A la misma tendencia pertenecen Claudio Nicóstrato (s.II), de Atenas, que criticó la doctrina aristotélica de las Categorías, y Harpocración de Argos (s.II), discípulo de Atico, que compuso un Léxico platónico y un comentario a Platón en 24 libros. (Excertos de Guillermo Fraile, História da Filosofia)
Mullach, Fragm. Phil. Graec. III p. 185-203. ↩