Tratado 53,6 (I, 1, 6) — A teoria das potências (Igal)

Pero quizá sea preferible decir en general1 que son los poseedores de las potencias los que, por estar éstas presentes, actúan en virtud de ellas, pero que ellas mismas permanecen inmóviles mientras proveen de poder a los que las poseen. Y, si esto es así, es posible que, al ser afectado el animal, la causa de que viva permanezca impasible, aun habiéndose entregado al compuesto, siendo el poseedor el sujeto de las afecciones y de las actividades. Y, si esto es así, la vida misma, en general, no será propia del alma, sino del compuesto. O mejor, no será del alma la vida del compuesto2. Y tampoco será la potencia sensitiva la que sienta, sino el poseedor de la potencia.

—Pero si la sensación es un movimiento que, a través del cuerpo, termina en el alma, ¿cómo no ha de sentir el alma?

—Pues porque, estando presente la potencia sensitiva y por estar ésta presente, será el compuesto el que sienta cuanto sienta.

—Pero si la potencia no se excita, ¿cómo podrá todavía sentir el compuesto, si no se incluye en la cuenta el alma ni la potencia psíquica?


  1. Plotino pasa aquí a exponer su propia teoría (4.a hipótesis de 1, 1-5). El cap. 6 es preparatorio: principio general de la inmutabilidad de las potencias y respuesta a varias objeciones. 

  2. La vida del cuerpo animado es una imagen de la vida del alma (IV 3, 10, 39-40).