Tercer libro
Argumento
Luego que fue de día, la justicia, con sus ministros y hombres de pie, vinieron a la posada de Apuleyo y como a un homicida lo llevaron preso ante los jueces. Y cuenta del gran pueblo y gente que se juntó a verlo. Y de cómo el promotor le acusó como a hombre matador y cómo él defendía su inocencia por argumentos de grande orador; y cómo vino una vieja que parecía ser madre de aquellos muertos, a los cuales, por mandato de los jueces, Apuleyo descubrió por que la burla pareciese. Donde se levantó tan gran risa, entre todos, que fue con esto celebrada con gran placer la fiesta del dios de la risa. Fotis, su amiga, le descubrió la causa de los odres. Añade luego cómo él vio a la mujer de Milón untarse con ungüento mágico y transfigurarse en ave; de lo cual le tomó tan gran deseo, que por error de la bujeta del ungüento, por tornarse ave se transfiguró en asno. En fin, dice el robo de la casa de Milón, de donde, hecho asno, lo llevaron los ladrones, cargado con las otras bestias, con las riquezas de Milón.