Categoria: Tratado 28 (IV,4)
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Plotino – Tratado 28,31 (IV, 4, 31) — Classificação das ações e das paixões
31. Habrá que considerar de una manera general todas las acciones y pasiones que tienen lugar en el universo, a unas de las cuales las consideramos como naturales y a otras como artificiales. De las primeras diremos que van del todo a las partes, de las partes al todo o de las partes a las…
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Plotino – Tratado 28,30 (IV, 4, 30) — A influência dos astros é devida à simpatia. A Memória, a Sensação e a Magia
30. Hemos admitido la memoria como un hecho extraordinario en la vida de los astros; pero, no obstante, hemos concedido a éstos la sensación, y entre otros los sentidos de la vista y del oído, puesto que decíamos que escuchaban las súplicas que dirigimos al sol o las que otros hombres dirigen a los astros.…
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Plotino – Tratado 28,29 (IV, 4, 29) — A separação da alma e do corpo
29. ¿Cómo, pues, si el cuerpo se parece a un objeto caliente y no a un objeto que recibe la luz, no retiene nada de la vida una vez que el alma le ha abandonado? Cabría indicar que retiene de ella un poco, aunque este poco se consuma rápidamente cual ocurre con los objetos que…
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Plotino – Tratado 28,28 (IV, 4, 28) — A cólera
28. Pero bastante se ha dicho sobre esto. Volvamos ahora al asunto de que tratábamos e investiguemos respecto a la parte irascible del alma lo mismo que acerca de las pasiones, esto es, si tanto éstas como las penas y los placeres — y entiéndase bien, las afecciones, no las sensaciones — tienen su principio…
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Plotino – Tratado 28,27 (IV, 4, 27) — A terra tem um poder vegetativo, um poder sensitivo e um intelecto
27. Si, pues, la tierra da a las plantas la potencia de engendrar o de crecer, no hay duda que esta potencia se encuentra en ella y que la de las plantas es una huella de aquélla. Pero, aun así, las plantas no dejarán de parecerse a la carne animada, si poseen en sí mismas…
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Plotino – Tratado 28,26 (IV, 4, 26) — Sabe-se que a sensação não pode se fazer sem órgãos (4)
26. En cuanto a los astros, son conocedores de nuestros deseos por su especial disposición y manera de conducirse. Ese es el motivo de que actúen sobre nosotros. En las artes de los magos, por ejemplo, todo mira a la conjunción de los astros y a las consecuencias que de esto se siguen para los…
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Plotino – Tratado 28,25 (IV, 4, 25) — Sabe-se que a sensação não pode se fazer sem órgãos (3)
25. Para ver, y para sentir en general, no basta contener órganos, sino que es preciso que el alma se incline hacia las cosas sensibles. Ahora bien, como el alma del universo se aplica siempre a los seres inteligibles, aun disfrutando del poder de sentir no podría hacer uso de él puesto que se encuentra…
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Plotino – Tratado 28,24 (IV, 4, 24) — Sabe-se que a sensação não pode se fazer sem órgãos (2)
24. Otra de las cuestiones a investigar es si la sensación atiende únicamente a nuestra utilidad. Porque si el alma a solas carece de sensación y ésta le adviene en contacto con el cuerpo, es claro que siente por medio del cuerpo. Con lo cual las sensaciones provendrían del cuerpo y serían dadas al alma…
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Plotino – Tratado 28,22 (IV, 4, 22) — Questão: É que a terra pode ter sensações?
22. ¿Habrá que distinguir también en las plantas unas cualidades que sean en sus cuerpos como el eco de una potencia y, a la vez, la potencia que dirige estas cualidades, potencia que es en nosotros la facultad de desear y en las plantas la potencia vegetativa? ¿O acaso esta potencia se da en la…
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Plotino – Tratado 28,21 (IV, 4, 21) — O desejo (2)
21. Que esto es así, en lo que concierne al origen del deseo, lo muestran claramente las diferentes edades. Pues son muy distintos los deseos corporales de los niños, de los adolescentes y de los hombres maduros, como lo son también los de los hombres sanos o enfermos, aun siendo la misma la facultad del…
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Plotino – Tratado 28,20 (IV, 4, 20) — O desejo (1)
20. Hay que instituir, pues, como principio de los deseos del cuerpo, esa parte común a que nos referíamos y la naturaleza misma del cuerpo que concuerda con ella. Porque no puede señalarse como principio de los deseos y de las inclinaciones a ningún cuerpo o alma, tomados por separado. No es el alma la…
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Plotino – Tratado 28,19 (IV, 4, 19) — O prazer e a dor
19. Lo que llamamos placer y dolor puede ser definido del modo siguiente: el dolor como un conocimiento del retroceso del cuerpo, privado ya de la imagen del alma; el placer como un conocimiento del ser animado de la imagen del alma instalada nuevamente en su cuerpo. He aquí, por ejemplo, que el cuerpo experimenta…
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Plotino – Tratado 28,18 (IV, 4, 18) — A união da alma e do corpo comparada ao ar aquecido (alma vegetativa) ou iluminado (alma descida)
18. Hemos de averiguar ahora si el cuerpo que vive gracias a la presencia del alma tiene realmente algo de particular, o lo que tiene es solamente la naturaleza, única cosa que mantendría relación con él. Digamos, por lo pronto, que si hay en un cuerpo un alma y una naturaleza, el cuerpo mismo no…
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Plotino – Tratado 28,17 (IV, 4, 17) — A questão da sucessão das razões na alma: mais a alma é submetida a um princípio único, melhor ela é
17. Pero, ¿cómo no se dan en nosotros los pensamientos y las ideas del mismo modo que se dan en el alma universal? ¿Por qué en nosotros esa sucesión en el tiempo y esa serie de investigaciones? ¿Serán debidas a la multiplicidad de principios y de movimientos y al hecho de que no domina un…
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Plotino – Tratado 28,16 (IV, 4, 16) — A questão da sucessão: ela existe nos produtos da alma, mas não nela
16. Pero si hay en el alma universal una cosa y luego otra, si esta alma produce una cosa antes y otra después, y si, además, actúa en el tiempo, es claro que mira hacia el futuro. Ahora bien, si mira hacia el futuro, también se inclina hacia el pasado. En las acciones del alma…
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Plotino – Tratado 28,15 (IV, 4, 15) — A questão da temporalidade: as almas não estão no tempo
15. Mas he aquí una dificultad contra lo que ahora decimos: si la eternidad se da en la inteligencia y el tiempo en el alma — pues afirmamos que el tiempo sólo tiene existencia en relación con la actividad del alma y que, además, salió de ella — , ¿cómo la actividad del alma no…
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Plotino – Tratado 28,14 (IV, 4, 14) — Zeus enquanto alma do mundo (5)
14. En cuanto a los cuerpos que decimos engendrados por la naturaleza, los elementos son la misma naturaleza. Pero, en cuanto a los animales y a las plantas, ¿podríamos afirmar que poseen la naturaleza como si estuviese depositada en ellos? Comparemos a la naturaleza con una luz de la que el aire nada conserva cuando…
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Plotino – Tratado 28,13 (IV, 4, 13) — Zeus enquanto alma do mundo (4)
13. Pero, ¿en qué se diferencia la sabiduría así descrita de lo que llamamos la naturaleza? La sabiduría es, ciertamente, lo primero, y la naturaleza lo último. La naturaleza es una imagen de la sabiduría y, como última parte del alma, no contiene más que los últimos reflejos que se dan en la razón. Ocurre…
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Plotino – Tratado 28,11 (IV, 4, 11) — Zeus enquanto alma do mundo (2)
11. En cuanto a la dirección de un ser animado, puede procederse ya desde fuera y a través de sus partes, ya también desde su mismo principio interior. El médico, por ejemplo, comienza desde fuera y sigue parte por parte, tanteando y deliberando con mucha frecuencia; pero la naturaleza, que comienza por el principio, no…
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Plotino – Tratado 28,10 (IV, 4, 10) — Zeus enquanto alma do mundo (1)
10. Mas como el principio que ordena el mundo es doble, y le llamamos demiurgo en un sentido y en otro alma del universo, parecerá que el nombre de Zeus se refiere unas veces al demiurgo y otras al alma que conduce el mundo. Sea lo que sea, hemos de despojar por completo al demiurgo…