Categoria: J. Igal
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Igal: Tratado 4,2 (IV,2,2) – Análise dicotômica da divisibilidade e da indivisibilidade da alma
2. La naturaleza del alma, pues, ha de ser tal que no pueda haber al lado de ella ni un alma que sea sólo indivisible, o sólo divisible, debiendo contar necesariamente con estas dos propiedades. Porque si el alma, al igual que los cuerpos, tuviese partes distintas en lugares también diferentes, cuando una de sus…
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Igal: Tratado 2,8 (IV, 7, 8) (2) — A alma não penetraa inteiramente os corpos
Si el alma fuese un cuerpo que penetra a través de todas las cosas, la mezcla se efectuaría de la misma manera que para los otros cuerpos. Mas, si la mezcla de los cuerpos no permite que esté en acto ninguno de los cuerpos mezclados, el alma no se encontrará en acto en los cuerpos,…
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Igal: Tratado 2,8 (IV, 7, 8) — Se a alma fosse um corpo não teria pensar
8. Porque no es posible pensar, si el alma es realmente un cuerpo, de qué clase de cuerpo podría tratarse. Veamos para ello: si la sensación consiste en el uso del cuerpo por parte del alma para la percepción de las cosas sensibles, el pensamiento entonces, no consiste en percibir por medio del cuerpo, ya…
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Igal: Tratado 2,7 (IV, 7, 7) — Se a alma fosse um corpo, não teria sensação
7. Lo mismo podría decirse respecto a la sensación de dolor. Cuando se afirma que un hombre siente dolor en un dedo, ese dolor se da precisamente ahí, pero la sensación, hemos de convenir en ello, se produce como es evidente en el principio hegemónico. Si la parte que sufre es otra, ese principio lo…
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Igal: Tratado 2,6 (IV, 7, 6) — Se a alma fosse um corpo, não teria sensação
6. Si el alma es un cuerpo, no habrá ni sensación, ni pensamiento, ni ciencia, ni virtud, ni nada realmente hermoso. Todo ello está claro por lo que vamos a decir. Pues si el alma, en efecto, ha de tener sensación, conviene que sea una y que todo el objeto sea recibido por el mismo…
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Igal: Tratado 2,5 (IV, 7, 5) — Na alma, a parte é idêntica ao todo
5. ¿Cómo, pues, produce varios movimientos y no uno solo, teniendo como tiene un único movimiento para todo cuerpo? Si se hace descansar la causa de unos actos en decisiones de la voluntad, y la de otros en razones, todo esto está bien; pero hemos de considerar que ni las decisiones de la voluntad ni…
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Igal: Tratado 47,5 (III, 2, 5) – Nada escapa à lei, às provações e às retribuições do universo
5. Si, pues, es posible a las almas alcanzar la felicidad en este mundo, no atribuiremos su desgracia al lugar en que ellas viven, sino a su incapacidad de afrontar con éxito este combate, en el que se nos ofrecen los premios de la virtud. ¿Tiene algo de extraño el no poseer la vida divina,…
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Igal: Tratado 47,4 (III, 2, 4) – A vida daqui é movimento e desordem
4. No nos admiremos de que el fuego sea apagado por el agua, o de que cualquier otra cosa sea destruida por el fuego. Alguna otra cosa trajo al fuego a la existencia y, como no se ha producido por sí mismo, algo también que no es él le destruye. El fuego vino a la…
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Igal: Tratado 47,2 (III, 2, 2) – O universo é uma imagem inferior do Intelecto
2. De ese mundo verdadero y uno obtiene su existencia este mundo nuestro que no es verdaderamente uno; que es múltiple, añadiremos, y se halla repartido en muchas partes, distantes y extrañas entre sí, en las cuales ya no reina la amistad, sino también el odio, por la misma separación e insuficiencia de cada parte…
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Igal: Tratado 2,8 (IV, 7, 8) (5) — Refutação da definição aristotélica da alma como «enteléquia»
Consideremos ahora cómo se habla del alma en el sentido de una entelequia. Pues se dice, que el alma ocupa en el ser compuesto el lugar de la forma con relación a la materia, que constituye el cuerpo animado; pero no es, verdaderamente, forma de cualquier clase de cuerpo, ni del cuerpo como tal, sino…
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Igal: Tratado 2,8 (IV, 7, 8) (4) — Refutação da definição pitagórica da alma como «harmonia»
Pero, puesto que el alma es de naturaleza diferente, conviene averiguar cuál sea su naturaleza. Supuesto que se trata de algo distinto al cuerpo, ¿será un atributo de él, por ejemplo una armonía? Los pitagóricos hablan de esta armonía, pero en otro sentido, ya que piensan para ello en una armonía de las cuerdas musicales.…
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Igal: Tratado 2,8 (IV, 7, 8) (3) — A alma e o intelecto são anteriores à natureza e ao corpo
Afirman además que el mismo soplo que es primero una naturaleza, queda convertido en un alma cuando se expone al frío y es atrapado por él, volviéndose con ello mucho más sutil. Lo cual resulta absurdo porque muchos animales tienen su origen en el calor y disponen de un alma que no fue dominada por…
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Igal: Tratado 2,4 (IV, 7, 4) — A alma não é nem sopro nem uma “maneira de ser”
4. Los mismos (estoicos), conducidos por la verdad, confiesan que es conveniente, antes incluso que los cuerpos, una forma de alma que sea superior a ellos, dado que, en su opinión, su soplo es algo inteligente y un verdadero fuego intelectual. Consideran así que la parte mejor de los seres no podría existir realmente sin…
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Igal: Tratado 53,9 (I, 1, 9) — A impecabilidade da alma e a responsabilidade do “Nós”
9. Por consiguiente, la naturaleza de aquella alma nuestra estará libre de culpa de cuantos males el hombre hace y padece. Éstos son propios del animal, o sea, del compuesto, es decir, «compuesto» en el sentido dicho1. —Pero si la opinión y el razonamiento son propios del alma, ¿cómo puede ésta ser impecable? La opinión…
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Igal: Tratado I,9 (I,6,9) — A alma torna-se integralmente luz
Retirado de Plotino, Enéada I 9 ¿Y qué es lo que ve aquella vista interior? Recién despierta, no puede mirar del todo las cosas brillantes. Hay que acostumbrar, pues, al alma a mirar por sí misma, primero las ocupaciones bellas; después cuantas obras bellas realizan no las artes, sino los llamados varones buenos; a continuación,…
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Enéada I, 8: Comentários de Jesús Igal
El alma humana, que es bipolar (I 2, 4, 13), se debate entre los dos polos opuestos de la procesión plotiniana: el Bien y el Mal. Del primero, que ha centrado nuestra atención en los dos tratados anteriores (I 6-7), pasamos ahora al segundo. En el presente tratado se trazan, efectivamente, las tres grandes coordenadas…
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Igal: Tratado 51 (I, 8, 9-15) — SOBRE QUÉ SON LOS MALES Y DE DONDE PROVIENEN
9. ¿Y con qué conocimos esos males? Y primero el vicio, ¿con qué lo conocimos? Porque la virtud sí la conocemos con la inteligencia misma y con la sabiduría, pues se conoce a sí misma. Pero el vicio, ¿cómo? Pues del mismo modo que con una regla conocemos lo que es rectilíneo y lo que…
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Igal: Tratado 10 (V, 1) — SOBRE LAS TRES PRINCIPALES HIPOSTASIS
Tradução em espanhol de Jesús Igal En el orden cronológico de las obras de Plotino establecido por Porfirio, el tratado presente ocupa el número diez, después del gran tratado sobre el Uno. Tenemos aquí una clara muestra de cómo Plotino une firmemente el pensamiento metafísico y la vida espiritual personal. Como muy bien indica su…
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Igal: Tratado 8 (IV, 9) — SOBRE SI TODAS LAS ALMAS SON UNA SOLA
1. Decimos que el alma de cada ser es única porque se encuentra presente toda ella en cualquier parte del cuerpo. Es, por tanto, realmente única, porque no tiene una parte en un lugar del cuerpo y otra en otro. Así, el alma sensitiva en los seres sensibles y el alma vegetativa en las plantas…
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Igal: Tratado 6 (IV, 8) — SOBRE EL DESCENSO DEL ALMA A LOS CUERPOS
1. Frecuentemente me despierto a mí mismo huyendo de mi cuerpo. Y, ajeno entonces a todo lo demás, dentro ya de mí mismo, contemplo, en la medida de lo posible, una maravillosa belleza. Creo sobre todo, en ese momento, que me corresponde un destino superior, ya que por la índole de mi actividad alcanzo el…