Tomada esta resolución, nos pusimos en marcha. Una vez que llegamos ante la puerta principal, nos detuvimos a discutir una cuestión que habíamos venido tratando por el camino; y para no dejarla inconclusa, sino zanjarla antes de entrar, nos paramos a discutir, hasta que nos pusimos de acuerdo. Me parece que el portero, un eunuco, nos oyó; y es muy probable que, a causa de la multitud de sofistas, estuviese malhumorado con los que llegaban a la casa; así es que, una vez que llamamos a la puerta, nos abrió y dijo al vernos: «¡Vaya!, más sofistas. No se puede pasar». Y agarrando la puerta con ambas manos, la cerró de golpe. Nosotros llamamos de nuevo y él, con la puerta cerrada, nos respondió: «¿No habéis oído que no se puede pasar?». «Buen hombre –repuse yo–, no venimos a ver a Calias ni somos sofistas; no tengas cuidado; es a Protágoras a quien buscamos y queremos ver. Anúncianos, pues». A regañadientes, por fin, nos abrió la puerta.
Cena e personagens da comédia
- Jowett: Protágoras 348b-349a: Retomada da discussão
- Jowett: Protágoras 349a-349d: Questão da unidade da virtude
- Jowett: Protágoras 349d-350c: Análise da coragem
- Jowett: Protágoras 350c-351b: Objeção de Protágoras
- Jowett: Protágoras 351b-351e: O que é bem viver?
- Jowett: Protágoras 351e-355e: Exame crítico do saber. Ser vencido pelo prazer.
- Jowett: Protágoras 355e-358d: Ser vencido pelo prazer. Cálculo dos prazeres.
- Jowett: Protágoras 358d-360e: Retomada da questão da coragem
- Jowett: Protágoras 360e-362a: Epílogo
- Ninguém é mau voluntariamente