Enéada III, 1, 7: A opinião estoica do encadeamento das causas
Cap. 7. A opinião estoica do encadeamento das causas abole também nossa autonomia e multiplica os intermediários.
7. Nos queda por considerar la tesis de un principio único que entrelaza y reúne entre sí todas las cosas, dando a cada una su privativa manera de ser y haciendo a la vez que se realice de acuerdo con las razones seminales. Esta opinión se acerca mucho a la que dice que todas nuestras disposiciones y movimientos —y naturalmente las disposiciones y movimientos del todo— provienen del alma del universo, aunque aquí quiera regalarse nos una concesión, atribuyéndosenos algún poder1). Admite enteramente esta opinión la necesidad de todas las cosas, y así, una vez aprehendidas todas las causas de un acontecimiento, resulta imposible que tal acontecimiento no se realice; porque no hay ya nada que pueda impedirlo o que pueda hacer que ocurra de otra manera, si todas las causas han quedado bien ligadas al destino. Pero, siendo tal como son y como surgidas de un principio único, no nos dejarán otra solución que la de ser llevados a donde ellas nos empujen. He aquí, pues, que las representaciones dicen relación a sus antecedentes y las tendencias a las mismas representaciones, con lo cual la libertad se convierte en un mero nombre. Porque el hecho de que seamos nosotros los que tendemos a algo, nada quiere decir con respecto a la tendencia, ya que ésta ha nacido de las causas; tanto nos pertenecerá a nosotros como al resto de los animales o a los recién nacidos, o incluso a los locos; pues es claro que los locos cuentan asimismo con tendencia. Digamos, por Zeus, que también el fuego tiene sus tendencias, al igual que todas las cosas sometidas al fuego y que se mueven conforme a su constitución. Todos lo ven perfectamente y nadie lo discute, aunque se busque otras causas para esta tendencia al no considerarla como un principio.
