Enéada I, 4, 13: A visão do bem para o sábio não está suspensa pelo sofrimento

13 Tampoco sus actividades se verán entorpecidas por los vaivenes de la fortuna. Variarán, sí, con las vicisitudes de la fortuna; todas, empero, serán nobles, quizá tanto más nobles cuanto más críticas las circunstancias. Bien puede ser que, de entre las actividades consiguientes a las especulativas, sí se vean entorpecidas las concernientes a cosas particulares, como son las que realice tras deliberación y examen. Pero siempre tendrá a la mano y consigo la «enseñanza suprema», y más si está, y aunque esté, en el llamado «toro de Fálaris», que dicen que es «placentero», hablando gratuitamente, por más que lo repitan una y mil veces. Porque, en la teoría de ellos, el que exclama «placentero» es el sujeto mismo que está inmerso en el sufrimiento, mientras que, en la nuestra, el que sufre es distinto del otro, el cual, aun conviviendo con aquél mientras se vea forzado a convivir con él, no por eso se verá privado de la contemplación del Bien universal.