8. También el alma, luego que echa a andar, quiere cumplir su función, y tengamos en cuenta que el alma lo produce todo y ha de considerarse como un principio. Pero ya marche en línea recta, ya siga un camino inadecuado, la justicia presidirá todas sus acciones, puesto que el universo nunca podrá ser destruido. Al contrario, subsistirá siempre en virtud de la disposición y el poder de quien le dirige. Los astros, como partes, y no pequeñas, que son del cielo, colaboran con el universo y sirven de signos anunciadores anticipan así todo cuanto acontece en el mundo sensible, pero sólo producen lo que de ellos deriva de modo manifiesto. En cuanto a nosotros, hacemos realmente lo que nuestra alma realiza según su naturaleza, y eso en tanto no nos extraviemos en la pluralidad del universo; porque si de verdad nos extraviásemos, nuestro mismo error sería la compensación justa a ese extravío, que pagaríamos más tarde con un destino desgraciado. La riqueza y la pobreza provienen de una coyuntura externa; mas, ¿y qué decir de las virtudes y de los vicios? Las virtudes derivan del elemento primitivo del alma, pero los vicios dicen referencia al encuentro del alma con las cosas de fuera. De todo esto, sin embargo, ya se ha hablado en otro lugar.
Enéada II, 3, 8 — A Alma é responsável desta ordem e produz tudo
- Bouillet: Tratado 52 (II, 3) – DE L’INFLUENCE DES ASTRES
- Brisson & Pradeau: Alma do Mundo
- Brisson e Pradeau: Plano do Tratado
- Enéada II, 3 – Se a astrologia é de algum valor
- Enéada II, 3, 1 — Apresentação da doutrina astrológica
- Enéada II, 3, 10 — Os astros não produzem senão afecções corporais
- Enéada II, 3, 11 — A influência dos astros não mais a mesma uma vez descida
- Enéada II, 3, 12 — As influências dos astros se misturam entre elas
- Enéada II, 3, 13 — Princípio geral: nada pode modificar a razão que dirige o universo
- Enéada II, 3, 14 — Os astros não são senão um dos numerosos fatores que podem influir