2. No contemos, pues, con nada más que las tres hipóstasis, como tampoco con esas invenciones accesorias que los seres inteligibles no pueden recibir. Hemos de admitir una inteligencia única, que es siempre la misma, inamovible e imitadora de su padre en la medida de lo posible. Ella está siempre cerca de los seres inteligibles; otra, en cambio, mira a lo sensible, y una tercera se sitúa en medio de las otras dos. Se trata, sin embargo, de una naturaleza única pero con múltiples potencias; unas veces se recoge toda ella en su parte mejor y se une al mejor de los seres, otras veces su parte peor se ve llevada hacia abajo y arrastra consigo a la parte de en medio; porque no es lícito que, sea arrastrada toda el alma. Habrá de aceptar, no obstante, esta triste suerte, por el hecho de no permanecer en una región de suma belleza donde sigue todavía el alma que no es una parte de nosotros, ni nosotros una parte de ella. Esa alma hace donación a todo el cuerpo de cuanto él puede recibir de ella, y, sin embargo, el alma continúa inmóvil, inactiva, sin proveer nada por medio del pensamiento, ni tampoco enderezando nada; se limita a contemplar con su maravillosa potencia lo que se encuentra antes de ella. Cuanto más se aplica a la contemplación, tanto más hermosa y fuerte se vuelve. Da todo lo que posee de lo alto a cuantos seres vienen después de ella; como está siempre iluminada, los ilumina a su vez.
Enéada II, 9, 2 — A natureza de nossa alma e da alma do mundo
- Armstrong: Processão
- Bouillet: Tratado 33 (II, 9) – CONTRE LES GNOSTIQUES
- Brisson e Pradeau: Plano do Tratado 33
- Encarnação
- Enéada II, 9 – Contra os gnósticos
- Enéada II, 9, 1 — Só existem três realidades inteligíveis
- Enéada II, 9, 10 — O mito de Sophia
- Enéada II, 9, 11 — Refutação do mito de Sofia e daquele sobre o nascimento do demiurgo
- Enéada II, 9, 12 — Sequência da refutação da doutrina gnóstica sobre o demiurgo
- Enéada II, 9, 13 — Os gnósticos ignoram a natureza das realidades, dos astros e do mal