Cap 7: O que é o tempo? (Introdução)
linhas 1-7: O homem é ao mesmo tempo no tempo e na eternidade
linhas 7-10: Transição para o exame da natureza do tempo
linhas 10-17: Anúncio metodológico: será necessário examinar a princípio as doutrinas dos antigos
linhas 17-27: Exposição da classificação em três categorias das principais definição do tempo e de suas diferentes versões
7. Ahora bien, cuando hablamos de todo esto, ¿contamos nosotros con otro testimonio que el de nosotros mismos y exponemos razones sobre cosas realmente extrañas? ¿Cómo podríamos hacerlo? ¿Y cómo tomar conciencia de esas cosas, si no mantenemos contacto con ellas? Porque, ¿cómo mantendríamos contacto con cosas que nos son extrañas? Conviene, pues, que nosotros mismos participemos en la eternidad. Pero, ¿cómo, si estamos inmersos en el tiempo? Hemos de descender de la eternidad para emprender la búsqueda del tiempo. Porque hasta este momento nuestra marcha rondaba la región inteligible, y ahora precisamente hemos de descender, no hasta lo más profundo, sino al nivel mismo del tiempo.
Si los hombres antiguos y bienaventurados nada hubiesen dicho del tiempo, tendríamos que empezar por hablar de la eternidad, tratando luego de acomodar nuestra opinión a la idea que tenemos del tiempo; mas, como los antiguos ya han tratado la cuestión, hemos de ajustar nuestra opinión a la de ellos, exponiendo primero las teorías más importantes que han formulado sobre esto y buscando la concordancia de nuestras razones con alguna de las de aquéllos. Tal vez convenga dividir en tres clases las teorías sobre el tiempo. Según lo que dicen los filósofos, el tiempo o es un movimiento, o algo movido, o algo propio del movimiento. Lejos de todo cálculo sería el afirmar que el movimiento es el reposo, o algo en reposo, o algo propio del reposo, pues resulta evidente que el movimiento nunca es lo mismo. Quienes consideran el tiempo como un movimiento hablan, en un caso, de un movimiento determinado, y en otro, de un movimiento del universo. Quienes lo tienen por algo movido dicen que es la esfera del universo. Y quienes, en fin, lo estiman como algo propio del movimiento, afirman unas veces que se trata de un intervalo del movimiento, y otras que es su propia medida, e inclusive, en ocasiones, lo califican de su acompañante inseparable. También se dice del liempo que va unido a todo movimiento o sólo al movimiento ordenado.