Enéada VI, 4, 2 — O universo sensível se encontra no universo inteligível, do qual é uma imitação

2 En realidad, existe, de un lado, el Universo verdadero, y de otro, la copia de ese Universo, o sea, la naturaleza de este mundo visible. Pues bien, el Universo real no está en cosa alguna, porque ninguna es anterior a él. En cambio, lo que sea posterior a él, eso forzosamente estará ya, si ha de existir, en aquel Universo, principalmente si depende de él y no puede, sin él, estar ni en reposo ni en movimiento. Porque aunque supongas que dicha cosa no está en él como en un lugar, tanto si concibes el lugar como «límite del cuerpo continente» en cuanto continente, como si lo concibes como «un intervalo» del vacío, un intervalo que existía antes que la naturaleza y sigue existiendo, con todo, puesto que en aquél se apoya, por así decirlo, y en él descansa estando aquél presente en todo y sosteniéndolo todo, trata de captar mentalmente lo que quiero decir, prescindiendo del nombre que le atribuimos.

Esto lo he dicho por otro motivo: porque aquel Universo, que es primordial y es Ente, no anda en busca de lugar ni está en absoluto en cosa alguna. Efectivamente, todo universo no puede por menos de no verse destituido de sí mismo, antes bien está colmado de sí mismo y es igual a sí mismo. Donde esté el universo, allá está él, porque el universo es él mismo. Y en general, cualquier cosa que se sitúe en el Universo siendo distinta de él, participa de él, concurre con él y recibe su fuerza de él, no dividiéndolo, sino encontrándoselo en sí misma, yendo ella misma a su encuentro, ya que aquél no se salió de sí mismo. Porque el Ente no podía estar en el no-ente, sino, si acaso, el no-ente en el Ente. Encuéntrase, pues, con el Ente entero. Porque no era posible que el Ente se desgajara de sí mismo. Está claro, además, que decir del Ente que está en todas partes quiere decir que está en el Ente. Luego es sí mismo. Y nada tiene de extraño que «en todas partes» quiera decir «en el Ente» y «en sí mismo», porque «en todas partes» es en este caso «en unidad». Pero nosotros, como ponemos el Ente en lo sensible, ponemos también allí la omnipresencia, y como reputamos lo sensible por grande, no nos explicamos cómo aquella naturaleza inteligible se extienda en una cosa grande y tan grande. Pero, en realidad, esto que llamamos grande es pequeño, mientras que aquello que reputamos por pequeño es grande, puesto que se extiende entero hasta cada parte de lo sensible, o mejor dicho, lo sensible, yendo de todas partes con todas sus partes hasta aquello, lo encuentra entero en todas partes y superior a sí mismo en grandeza1. Por eso, como quien no ha de percibir algo más con la extensión -pues se saldría fuera del Todo- se propuso rodearlo; pero como tampoco podía abarcarlo ni meterse dentro, se contentó con ocupar un lugar y un puesto donde mantenerse a salvo, avecinándose a aquello que está presente a la vez que no está presente. Aquello está, efectivamente, en sí mismo aun cuando alguna cosa desee estar presente a ello. En cualquier punto, pues, que el cuerpo del universo se encuentre con ello, encuentra al Todo, de suerte que no necesite ya para nada ir lejos2; le basta con girar en un mismo punto, a sabiendas de que ese punto de que disfruta con cada parte de sí es el Todo. Porque si el Todo mismo estuviera en un lugar, habría que dirigirse hacia él rectilíneamente y tocarle en una parte de él con una parte de sí; sería preciso que «lejos» y «cerca» existieran realmente. Pero si ni «lejos» ni «cerca» existen realmente, forzoso es que esté presente todo entero, si es que está presente; y lo está enteramente a cada uno de aquellos de los que no está ni lejos ni cerca; pero si son capaces de recibirlo, está presente.


  1. Plotino expone las características del Ente to ón por contraposición al mundo sensible en aisthenetói. Dentro de éste juzgamos lo grande pequeño, siendo así que el Ente es por todas partes completamente mejor que lo sensible

  2. Se sigue la indicación de la editio maior: hós… toútou (VI 4, 2, 41-42), cum totum sit hoc (i.e. sensibile aliquid), in quo… Lo sensible siempre topará con el Todo Ente.