4. Para poder responder a esa dificultad tendremos que volver de nuevo a lo que ya se ha dicho del hombre inteligible. Aunque quizás convenga decir antes lo que es el hombre sensible puesto que no lo sabemos con exactitud y, sin saberlo, andamos a la caza del hombre inteligible como si ya lo supiésemos.
Para algunos quizás uno y otro sean lo mismo, De ahí que éste sea el punto de partida de nuestra búsqueda. ¿Acaso el hombre sensible tiene una definición diferente de la del alma que lo produce y que le proporciona a la vez la vida y la reflexión? ¿O el alma y el hombre son lo mismo? ¿Es un alma que se sirve de un cuerpo? Dado que el hombre es un animal racional, y dado que el animal es un compuesto de alma y de cuerpo, su definición no puede ser la misma que la de su alma. Pero si la definición del hombre comprende el alma razonable y el cuerpo, ¿cómo podría tener una realidad eterna, si esa definición del hombre sólo alcanza sentido cuando el alma y el cuerpo se unen? La definición nos daría a entender lo que es el compuesto, pero no llegaría a ser nunca lo que es el hombre en sí. Se parecería antes que nada a una de esas definiciones que no aciertan con la esencia de un ser. No se referiría, por ejemplo, a la forma que se da en la materia, sino que mostraría el compuesto de ambas. Si es así, no se ha llegado a descubrir lo que es el hombre, esto es, la realidad que esté de acuerdo con la definición. Si se dice que “la definición de las cosas semejantes al hombre debe damos un conjunto de dos cosas, esto es, una en otra”, es porque no se juzga conveniente indicar cómo tiene su ser cada cosa. Y esto es necesario decirlo, si creemos oportuno referirnos, antes de nada, a las definiciones de las formas insertas en la materia; será conveniente dar con la razón del porqué el hombre es hombre, sobre todo si se trata de precisar la esencia de los seres, lo que constituye la definición por excelencia.
¿Qué entendemos por el ser del hombre? Es decir, ¿qué es lo que hay en él que le hace ser un hombre? Entendamos, en él y no fuera de él. ¿Estará bien definido cuando hablamos de un animal racional, esto es, de una reunión de dos cosas, o será la definición la que produzca el animal racional? ¿Qué es acaso esa definición misma? Sustituyamos en la definición animal por vida; tendremos entonces que el hombre es una vida racional. Pero, ¿comprenderemos la vida sin alma? Porque, una de dos; o el alma produce la vida por sus propios medios, y ya el hombre queda reducido a un acto del alma y no es en modo alguno una sustancia, o el alma y el hombre son una misma cosa. Mas, si el hombre es un alma racional, ¿cómo esta alma no se hace un hombre cuando pasa a otro animal?