ETD 279c-280a: A boa sorte

Mas yo, recordando, agregué:

—Pero, ¡por Zeus!, ¡es posible que justamente hayamos omitido el mayor de los bienes!

—¿Cuál?

— ¡El éxito!, Clinias, aquello que todos, aún los menos perspicaces,

dicen que es el mayor de los bienes.

—Es verdad —dijo.

Y yo, recapacitando, añadí:

(d) —Poco faltó, hijo de Axíoco, para que hiciésemos el ridículo tú y yo, a los ojos de los extranjeros.

— ¿Por qué?

—Porque después de haber incluido al éxito en nuestra lista anterior, volvemos ahora a traerlo a colación nuevamente.

— ¿Y bien? ¿Qué hay con ello?

—Indudablemente es ridículo volver a considerar lo que ya se trató, repitiendo dos veces la misma cosa.

— ¿Por qué dices eso?, preguntó.

—Precisamente el saber —dije yo— es éxito1; lo entendería hasta una criatura.

Él se quedó asombrado —es aún tan joven e ingenuo— y yo, dándome cuenta de su asombro, le dije:

(e) — ¿Acaso no sabes, Clinias, que en el buen uso de las flautas son los flautistas quienes tienen más éxito?

Estuvo de acuerdo.

— ¿Y que, cuando se trata de la lectura y escritura de las letras —añadí— son los maestros de primeras letras?

—Por cierto.

—Además, acerca de los peligros del mar, ¿crees que alguien puede lograr más éxito que, en términos generales, los pilotos que saben?

—Desde luego que no. (280a) —Y más aún: si estuvieses luchando, ¿con quién compartirías más el peligro y la suerte, con un estratega que sabe o con uno que no sabe?

—Con el que sabe.

—Y si estuvieras enfermo, ¿con quién preferirías afrontar los riesgos, con un médico que sabe o con uno que no sabe?

—Con uno que sabe.

—Entonces —dije—, ¿es porque crees que tendrías más éxito actuando con el que sabe que con el que no sabe?

Aceptó.

—En consecuencia, el saber siempre proporciona éxito a los hombres. No podría suceder, en efecto, que alguien yerre por saber, sino que necesariamente debe obrar bien y lograr su propósito; de otro modo, no sería saber.


  1. Platón emplea de nuevo aquí, en forma deliberada, como ya lo hizo antes con eu práttein, una expresión inicialmente ambigua, pero sin que ello afecte la argumentación, puesto que su contenido es inmediatamente precisado. Eutukhía tiene en griego tanto el significado corriente de concurrencia accidental de circunstancias favorables —es decir «buena suerte»—, cuando el menos común de «éxito» resultante de la acertada elección de medios para alcanzar un fin.