HMEN 366c-368a: Exemplos de mentira

Sóc. -Dime, Hipias: ¿no eres tú experto en cuentas y en cálculo?

Hip. -Más que nadie, Sócrates.

Sóc. -¿No es cierto que, si alguien te preguntara qué cifra dan setecientos por tres, tú podrías, si quisieras, decir la verdad sobre esto con rapidez y exactitud?

Hip. – Ciertamente.

Sóc. – ¿Acaso porque eres el más capaz y el más hábil en esto?

Hip. – Sí.

Sóc. -¿Acaso eres el más hábil y el más capaz solamente, o también, el mejor, en lo que eres el más capaz y el más hábil, en el cálculo?

Hip. -También el mejor, Sócrates.

Sóc. -Tú podrías decir la verdad sobre esto con la mayor capacidad. ¿No es así?

Hip. -Así lo pienso.

Sóc. -¿Y la mentira acerca de estas mismas cosas? Respóndeme, Hipias, honrada y generosamente, como hasta ahora. Si alguien te pregunta cuánto dan setecientos por tres, ¿serías tú el que mintiera con más precisión y mantuviera la mentira sobre este punto, si quisieras mentir y no responder nunca la verdad, o bien sería el ignorante en cuentas el que si lo quisiera, podría mentir mejor que tú? ¿No es más cierto que el ignorante, aun queriendo decir la mentira, muchas veces diría, por azar, la verdad involuntariamente, a causa de no saber, y que tú, en cambio, que eres sabio, si quisieras mentir, mentirías siempre del mismo modo?

Hip. -Así es, como tú dices.

Sóc.-¿El mentiroso es mentiroso respecto a las otras cosas, pero no respecto al número, y no podría decir mentira al calcular?

Hip. -También, por Zeus, respecto al número.

Sóc. -Por tanto, pongamos este supuesto, Hipias, que un hombre puede ser mentiroso respecto al cálculo y al número.

Hip. -Sí.

Sóc. -¿Quién sería este hombre? ¿No es necesario que él tenga la condición de ser capaz de mentir, si va a ser mentiroso, según tú convenías hace un momento? Pues, si te acuerdas, dijiste que el incapaz de mentir no podría nunca ser mentiroso.

Hip. -Sí me acuerdo y así se dijo.

Séc. -¿No es cierto que hace un momento te has manifestado como el más capaz de mentir respecto a cuentas?

Hip. -Sí, también se dijo eso.

Sóc. -¿No eres tú también el más capaz de decir la verdad respecto a cuentas?

Hip. -Ciertamente.

Sóc. -¿Luego un mismo hombre es capaz de decir la mentira y la verdad respecto a cuentas? Éste es el apto con respecto a ello, es el experto en cálculo.

Hip. -Si.

Sóc. -Respecto a cuentas, Hipias, ¿quién será mentiroso sino el apto? En efecto, éste es también capaz; éste es también veraz.

Hip. -Así parece.

Sóc. -¿Ves que, respecto a esto, la misma persona es mentirosa y veraz y que no es mejor el veraz que el mentiroso? En efecto, son la misma persona y no son totalmente contrarios, como tú creías ahora mismo.

Hip. -No lo parecen, partiendo de eso.

Sóc. -¿Quieres, entonces, que lo examinemos en otro caso?

Hip. -Si es tu deseo.

Sóc. -¿Es cierto que tú también eres experto en geometría?

HIp. -Ciertamente.

Sóc. –Bien. ¿No es también así en geometría? Un mismo individuo, el geómetra, es el más capaz de mentir y de decir la verdad respecto a las figuras.

Hip. – Sí.

Sóc. -¿Respecto a este objeto es éste el experto o lo es algún otro?

Hip. – Ningún otro.

Sóc. -¿No es cierto que el geómetra experto y sabio es el más capaz para estas dos cosas y que, si alguien puede engañar con respecto a las figuras, es éste, el experto? En efecto, éste es capaz, y el mal geómetra es incapaz de engañar. Por consiguiente, no puede ser mentiroso el que no es capaz de mentir, según hemos acordado.

Hip. -Así es.

Sóc. -Examinemos aún un tercer caso, el del astrónomo, en cuya ciencia tú crees que eres más entendido aún que en las anteriores. ¿Es así, Hipias?

Hip. – Sí.

Sóc. – ¿Acaso no es lo mismo en astronomía?

Hip. – Es probable, Sócrates.

Sóc. -Luego también en astronomía, si alguien es mentiroso, el buen astrónomo lo será más; él es capaz de mentir; no el incapaz, pues es ignorante.

Hip. -Así parece.

Sóc. -Por tanto, también en astronomía la misma persona es mentirosa y veraz.

Hip. -Parece que sí.