- Igal
- Bréhier
- Guthrie
- MacKenna
Igal
No te quitarás la vida, para que no salga el alma; porque saldrá llevándose algo a fin de salir efectivamente. Además, salir es trasladarse a otro lugar; el alma, empero, aguarda a que el cuerpo se separe, totalmente de ella, y entonces ella no necesita cambiar de lugar, sino que está totalmente fuera.
¿Y cómo se separa el cuerpo?
Cuando no haya nada del alma que quede ligado porque el cuerpo ya no es capaz de tenerla ligada consigo al dejar de existir la armazón corporal con cuya retención retenía al alma.
¿Y qué pensar si alguien se ingeniara para que el cuerpo sea soltado?
Pues que empleó fuerza y que se separó él mismo, no que dejó libre al cuerpo. Además, en el momento de soltarlo, no estará exento de pasión, sino que habrá o disgusto, o tristeza o enfado. Lejos de eso, debe abstenerse de todo acto.
¿Y si advirtiera que comienza a declinar?
No es fácil que tal ocurra al virtuoso. Pero si le ocurriera de hecho, clasificaría el suicidio entre las cosas forzosas y elegibles por las circunstancias, no entre las elegibles sin más. Y es que aun la administráción de venenos para que salga el alma, bien puede ser que no sea conveniente para el alma. Además, si la hora asignada a cada cual está decretada por el destino, no trae buena suerte cuando se adelanta, a no ser, como decimos, por fuerza mayor. Y si cual es cada uno al partir, tal es el rango que ocupa allá, mientras haya posibilidad de acrecentamiento para adelantar en virtud no hay que quitarse la vida.
Bréhier
Guthrie
MacKenna
COMENTÁRIOS IGAL
De que la vida de acá sea un mal y la muerte un bien (I, 7, 3) no se sigue que el suicidio sea justificable 1. Al abordar, en este brevísimo tratado de la primera etapa (Vida 4, 53), el problema del suicidio, tema clásico en las escuelas antiguas 2, la actitud de Plotino es más cercana a Platón que a los estoicos 3. Su interés se centra no en determinar por qué razones, si las hay, y en qué circunstancias, si las hay, pueda ser el suicidio un acto razonable, antes al contrario en acumular razones para desaconsejarlo (como no sea en circunstancias excepcionales, y como un mal menor) desde una perspectiva escatológica 4 ajena al estoicismo. Por eso los títulos de este tratadito en los dos catálogos de la Vida 5 suponen un desenfoque, porque responden a la preocupación estoica más que a la de Plotino. Notemos, finalmente, que aquí, como en su conversación disuasoria con Porfirio (Vida 11, 11-15), Plotino se dirige al filósofo o al aspirante a filósofo. Esto es importante a la hora de comparar I 9 con I 4.
SINOPSIS
TEMA: NO HAY QUE QUITARSE LA VIDA.
1. El alma no debe tomar la salida, so pena de llevarse algo malo, sino aguardar a quedarse fuera cuando el cuerpo se separe (1-7).
2. Pero arreglárselas para que el cuerpo se separe, es un acto violento y pasional del que hay que abstenerse. (7-11).
3. Excepcionalmente, el suicidio puede ser un mal menor (11-14).
4. Envenenarse puede ser peligroso para el alma (14-15).
5. Adelantarse al destino no trae buena suerte: le priva a uno de progresar en virtud y de un destino más alto tras la muerte (15-19).
- Vid. ya Platón, Fedón 61 c-62 c; cf. Leyes 873 c.[↩]
- Una buena síntesis puede verse en J. M. Rist, Stoic Philosophy, Cambridge, 1969, págs. 233-255.[↩]
- Los estoicos admitían cinco casos de «suicidio razonable» (DIOGENES laercio, VII 130; cf. Stoic. Vet. Fragm. III, núm. 768). También Plotino admite excepciones a la norma general, pero con muchas reservas, al menos cuando se trata del filósofo (infra, n. 6).[↩]
- La perspectiva escatológica está presente de principio a fin.[↩]
- En 4, 53 el título es Sobre el suicidio razonable; el de 24, 34 es parecido.[↩]