Enéada V, 3, 1 — É necessário que o que se conhece a si mesmo seja múltiplo?

1. ¿Debe, acaso, contar con diversas partes el ser que se piensa a sí mismo? Así, con una de sus partes contemplaría las demás y podría decirse con razón que se piensa a sí mismo; porque siendo absolutamente simple estaría impedido de volverse hacia sí mismo y de tomar conocimiento de sí. Salvo que pensemos que un ser no compuesto puede llegar a conocerse a sí mismo. Pero hay que aclarar a este respecto que cuando se dice de un ser que se piensa a sí mismo porque es compuesto y porque con una de sus partes conoce todas las demás, no se concibe que tenga un verdadero conocimiento de sí mismo a no ser que se considere como tal la percepción de la forma y de la naturaleza de nuestro cuerpo. Mas, entonces, no sería el todo lo que verdaderamente conociese, porque lo que en él conoce las otras partes no se conocería a sí mismo, con lo cual no encontraríamos el ser que buscábamos, esto es, el ser que se conoce a sí mismo, sino un ser que conoce a otro ser. Habrá, pues, que admitir que un ser simple tiene conocimiento de sí mismo y averiguar cómo ocurre esto, o abandonar por completo la opinión de que un ser puede conocerse realmente a sí mismo. No es posible, sin embargo, abandonar esta opinión, porque muchas cosas absurdas resultarían de ello. Absurdo sería en alto grado no conceder al alma el conocimiento de sí misma, o negárselo de igual manera a la naturaleza de la Inteligencia, pues, sería, en efecto, completamente absurdo que tuviese un conocimiento de las demás cosas que no asentase en el conocimiento y en el saber de sí misma. Porque son la sensación y, si se quiere, la reflexión y la opinión las que perciben las cosas exteriores, pero no desde luego la Inteligencia. Esto es, precisamente, lo que conviene considerar: si la Inteligencia tiene o no un conocimiento de las cosas exteriores. Lo que está claro, en cualquier caso, es que la Inteligencia conoce los seres inteligibles. Pero, ¿conoce tan sólo los inteligibles, o se conoce también a sí misma, dado que conoce realmente esos seres? ¿O conocerá tan sólo de sí misma el hecho de que conoce los inteligibles, sin que ella conozca lo que es; esto es, sabrá únicamente de sí misma que conoce esos seres, pero sin alcanzar a conocer lo que ella misma es? En otro caso, ¿se conocerá a sÍ misma y conocerá también los inteligibles? De qué modo y hasta qué punto es posible este conocimiento es cuestión que conviene examinar.