Capítulo 8: Exame dos filósofos anteriores: Platão e Parmênides.
1-10. Platão já tinha compreendido que existem três níveis da realidade correspondendo ao Uno, ao Intelecto e à Alma.
10-14. As teses expostas por Plotino só são interpretações das doutrinas filosóficas anteriores, e antes de tudo dos escritos de Platão.
14-23. Parmênides dispôs a unidade do pensamento e do ser, mas não chegou ao Uno no sentido próprio.
23-27. O “Parmênides de Platão” distingue em revanche entre o “Uno” em sentido próprio, o primeiro princípio, o “um-muitos” que admite nele mesmo a multiplicidade, o Intelecto, e o “um e muitos” que é a Alma.
Traducción del griego por José Antonio Migues
8. Así se explican los tres grados de la realidad de Platón: “Todas las cosas -dice- se encuentran ya en el rey de todo, esto es, en la realidad primera; en cuanto al segundo (rey) está inmediato a las cosas de segundo rango, y el tercero a las cosas de tercer rango”. También habla Platón aquí del “padre de la causa”, diciendo que “la causa es la inteligencia”1. La Inteligencia es para él el demiurgo; el demiurgo que, según dice2: “produce el alma en una crátera”. Dice asimismo, que el padre de la causa, o de la Inteligencia, es el Bien y lo que está más allá de a inteligencia y del ser3. En otros lugares dice, en cambio, que el ser y la inteligencia es la misma idea. De modo que Platón sabe que la Inteligencia proviene del Bien y que el alma proviene de la Inteligencia, con lo cual las razones que nosotros exponemos no encierran en realidad nada nuevo y no son de nuestros días, sino que fueron enunciadas hace ya mucho tiempo, aunque no desenvueltas de manera explícita; somos, pues, ahora los exegetas de estas viejas doctrinas, cuya antigüedad queda atestiguada por los escritos del propio Platón. Sin embargo, ya antes que él Parménides había formulado una doctrina semejante, por lo cual reunía en la unidad el ser y la inteligencia y afirmaba, asimismo, que el ser no se daba en las cosas sensibles. “Porque el pensar y el ser –decía4– son una y la misma cosa”; pero el ser, según el cual, es inmóvil, aunque quiera añadirle el pensamiento y privarle por otra parte de todo movimiento corpóreo. para que permanezca tal cual es. Imagina, pues, el ser como una masa en forma de esfera, dado que incluye en sí mismo a todas las cosas y no tiene el pensamiento como algo exterior sino como algo que le es propio. Pero al considerarlo como Uno en sus escritos se exponía al reproche de que se le encontrase como múltiple. El Parménides de Platón es mucho más exacto, ya que distingue el primer uno o uno en sentido propio, el segundo uno, al que llama unidad múltiple, y el tercer uno, que es unidad y multiplicidad. Así se muestra de acuerdo con la teoría de las tres naturalezas5.
Cf. Platón, Carta segunda, 312 e, y Carta sexta 323 d. ↩
Dice Sócrates a Glaucón en el libro VI de La República, 509 b: “El bien no sólo proporciona a los objetos inteligibles esa cualidad -la facultad de ver los objetos-, sino incluso el ser y la esencia. Pero en este caso tampoco el bien es la esencia, sino algo que está por encima de ella en cuanto a preeminencia y poder”. ↩
Cf. el fragmento III del poema de Parménides, Sobre la Naturaleza. ↩
25 Conviene seguir la discusión del Parménides platónico, especialmente de 144e a 155 e. ↩