Enéada V, 5, 11 — Os materialistas se privam das divindades, pois elas são imateriais

11. Posee la infinitud porque no es múltiple y porque no tiene nada que lo limite. Por ser uno no puede ser medido ni alcanza la condición de número. No es limitado, ni por otra cosa ni por sí mismo, ya que si así fuese, sería al menos dos. No tiene, pues, figura, ni partes, ni forma. No tratéis de verle con ojos mortales, como comúnmente se dice, ni creáis que se le pueda ver así, según piensan los que suponen que todas las cosas son sensibles, (negando) con ello la más alta realidad. Porque las cosas que estiman más altas, no son realmente las que ocupan ese lugar. El Primero es principio del ser y superior, incluso, a la esencia; de modo que es preciso mantener la opinión contraria, porque, en otro caso, quedaríais privados de Dios, al igual que aquellos que, en las fiestas sagradas, sólo se satisfacen con su glotonería , alimentándose de manjares que no es lícito tomar cuando se da en la morada de los dioses, aunque crean que se trata algo más cierto que la contemplación misma de Dios, a quien verdaderamente conviene festejar, cosa que en realidad hacen, ya que no participan en las ceremonias sagradas. Pues, como no ven a Dios en estas ceremonias, creen que no existe y sólo admiten como cosa segura la que contemplan con los ojos de su cuerpo; cual esos seres que, adormecidos durante su vida, tomasen sus sueños por realidades verdaderas, hasta el punto de que, si alguien les despertase, no creerían lo que ven con los ojos abiertos, sumiéndose de nuevo en el sueño.