«Y vi también a Tántalo»: Pues, en efecto, se hospedaba allí también Pródico de Ceos. Se hallaba en una habitación que Hipónico había antes usado como almacén, pero que ahora Calias, a causa de la cantidad de huéspedes, había desocupado y convertido en alojamiento para los extranjeros. Pródico estaba aún acostado, envuelto en pieles y mantas, y por cierto que eran muchas, según parecía. Estaban sentados junto a él en los lechos próximos Pausanias el de Ceramis y con éste un joven adolescente aún, con las mejores cualidades naturales, creo, y, ciertamente, de aspecto hermosísimo; me pareció oír que su nombre era Agatón y no me extrañaría que fuera el amor de Pausanias. Además de este adolescente, estaban los dos Adimantos: el hijo de Ceps y el de Leucolófides, y algunos otros. Desde fuera no pude llegar a enterarme de qué discutían, aunque estaba deseoso de oír a Pródico, pues, a mi entender, es el hombre más sabio y divino; pero, a causa de la extrema gravedad de su voz, se producía un runrún en la habitación que hacía confuso lo que decía.
Prodicos
- Jowett: Protágoras 348b-349a: Retomada da discussão
- Jowett: Protágoras 349a-349d: Questão da unidade da virtude
- Jowett: Protágoras 349d-350c: Análise da coragem
- Jowett: Protágoras 350c-351b: Objeção de Protágoras
- Jowett: Protágoras 351b-351e: O que é bem viver?
- Jowett: Protágoras 351e-355e: Exame crítico do saber. Ser vencido pelo prazer.
- Jowett: Protágoras 355e-358d: Ser vencido pelo prazer. Cálculo dos prazeres.
- Jowett: Protágoras 358d-360e: Retomada da questão da coragem
- Jowett: Protágoras 360e-362a: Epílogo
- Ninguém é mau voluntariamente